A menos de 200 km de la mágica Brujas, en
Bélgica, Ámsterdam es una ciudad de obligada visita para el viajero. Capital de
los Países Bajos y un importante centro cultural, podremos encontrar desde el
Museo van Gogh hasta la Casa Museo de Ana Frank.
Cuenta la leyenda que Ámsterdam nace gracias a
dos pescadores que llegan por casualidad a orillas del río Amstel. Sus más de
100 km de canales, hacen que se la conozca como la “Venecia del norte”.
Su centro histórico data del siglo XVII y
actualmente es uno de los más importantes de Europa. A pesar de ser la capital
del país, nunca ha sido su centro político, que se sitúa en la ciudad de La
Haya.
Historia de Ámsterdam
La ciudad de Ámsterdam es fundada en octubre de
1275 y cien años más tarde empieza a sobresalir como un importante centro
comercial. En el siglo XVI entra en conflicto con España y con Felipe II, con
la conocida guerra de Flandes, que durará ochenta largos años y que le
proporcionará a los Países Bajos su independencia. Y es allí donde se refugiarán
cientos de protestantes y judíos sefardíes, perseguidos por sus ideas
religiosas en Francia, España y Portugal.
Ámsterdam se convierte a principios del siglo
XVII en una de las ciudades más ricas del mundo, viviendo su particular Siglo
de Oro. La posibilidad del comercio por vía marítima, pone a sus pies una
prosperidad inigualable, convirtiéndose en el centro financiero más importante
del mundo. La Bolsa de Ámsterdam fue la primera que funcionó diariamente.
La plaza Dam en el siglo XVII |
Pero los próximos siglos trajeron nuevas
guerras que apagaron la luz de Ámsterdam, especialmente las Guerras Napoleónicas,
y dejaron a la ciudad con grandes carencias. Pero cual Ave Fénix, vuelve a renacer
de sus cenizas y a vivir de nuevos años de esplendor. Estamos en el siglo XIX y
la ciudad ve nacer una estación de tren, varios museos y una sala de
conciertos. La Revolución Industrial también hace su aparición y nuevas vías de
comercio se abren entre Ámsterdam y Europa, propiciando el crecimiento de la
ciudad.
Pero las guerras regresan de nuevo y con ellas
las penurias y carencias. En la Primera Guerra Mundial, los Países Bajos se
mantienen neutrales, pero aun así sufren la falta de alimentos y las consecuencias
del conflicto. En la Segunda Guerra Mundial, padecen la invasión nazi en la primavera de 1940. Los alemanes se instalan en
Ámsterdam, dispuestos a detener a todos los judíos y a todos aquellos que se
atrevan a ayudarles. Más de cien mil judíos fueron recluidos en campos de
concentración.
Lugares de interés en Ámsterdam
Para los amantes de los museos y de la pintura,
será visita obligada el Museo van Gogh, donde se ubica la mayor colección de
pinturas de este pintor atormentado; y la Casa Museo Rembrandt, lugar de
trabajo y hogar del artista. También podemos visitar el Museo del cine y el
Museo de cera.
Para los enamorados de la historia, la Casa Museo
de Ana Frank les trasladará a unos años poco gratos, pero que conviene no
olvidar.
También encontraremos uno de los jardines
botánicos más antiguos del mundo, el Hortus Botanicus, creado a principios de
la década de 1660. Y como pincelada final, el museo de la famosa cerveza
Heineken.
El barrio rojo
La prostitución está legalizada en los Países
Bajos y estas mujeres tienen derecho a paro y a seguridad social. El barrio
rojo es la zona donde ejercen su trabajo. A lo largo del día hay poco que ver, sin
embargo cuando cae la noche las luces rojas de los escaparates se van
encendiendo una tras otras. Está prohibido hacerles fotos.
Coffee shops
Estos locales son centro de reunión,
especialmente de gente joven, donde se vende marihuana en pequeñas cantidades.
Hay que ser mayor de edad para acceder a ellos.
Ambiente gay de Ámsterdam
Los neerlandeses viven la homosexualidad con
total naturalidad y no le prestan ninguna atención especial a la orientación
sexual de las personas. Tanto el matrimonio como la adopción de niños están
totalmente aceptados y asumidos.
El Homomonument
está formado por tres losas de forma triangular de granito rosado, que
simbolizan los triángulos rosas que los prisioneros del nazismo estaban
obligados a llevar en sus uniformes y que los señalaba como homosexuales. El
número aproximado de homosexuales que fueron asesinados en los campos de
concentración asciende a cincuenta mil. Este monumento se levantó en
su honor y con la intención de que no olvidemos a los extremos que pueden llegar
la intolerancia y la locura humana.
Plaza Dam
Esta céntrica plaza ha contemplado distintos
acontecimientos históricos, como la entrada de Napoleón y sus tropas en 1808.
Los canales de Ámsterdam
Imposible irse de la ciudad sin dar un paseo
en barco por alguno de sus canales. Tanto a la luz del día, como al amparo de
la iluminación nocturna, disfrutarás del recorrido sin ninguna duda.
Plaza Leidseplein
Es una zona ideal para pasárselo bien, si
buscas la fiesta y el jolgorio nocturnos. Discotecas, cines, restaurantes,
cafeterías, teatros, no echarás nada de menos para disfrutar de la noche. A la
luz del día, los malabaristas, músicos callejeros y artistas de todo tipo, llenan
de vida y de magia la plaza.
Vondelpark
Es el parque más importante de los Países
Bajos, situado a escasa distancia del museo van Gogh y de la plaza Leidseplein.
Un lugar perfecto para descansar durante unos minutos.
Casa Museo de Ana Frank
Situada en el centro de Ámsterdam, es visita obligada
sobre todo para los amantes de la historia. Fue el hogar de Ana Frank y su
familia durante los dos años que se ocultaron de los nazis, que los acabaron
localizando y arrestando. El único superviviente fue Otto Frank. Ana y su
hermana murieron en el campo de concentración de Bergen-Belsen. Tenían 15 y 18
años respectivamente.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
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